Encarcela Washington a 58 iraquíes de entre 14 y 17 años en Abu Ghraib y Camp Bucca.
AGENCIAS
BERLÍN, ALEMANIA.- El ejército de Estados Unidos admitió por primera vez haber detenido a adolescentes en sus prisiones en Irak. La revista de televisión Report Mainz de Alemania citó al teniente coronel Barry Jonhson, vocero de las tropas estadounidenses en Irak, diciendo que todavía tiene encarcelados a 58 iraquíes de entre 14 y 17 años.
Según sus declaraciones, los adolescentes iraquíes están detenidos en la prisión de Abu Ghraib y de Camp Bucca con encarcelamientos promedios de medio año. El uniformado negó que esos adolescentes fueran torturados y prometió a las autoridades estadounidenses investigar la acusación de engaño si surge.
Citando fuentes de la Cruz Roja Internacional y del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, el Report Mainz informó el cinco de julio que las tropas de Estados Unidos habían detenido a adolescentes iraquíes por las llamadas actividades anti-ocupación y que a menudo los maltrataba.
En tanto el capítulo alemán de Amnistía Internacional solicitó una investigación independiente de las acusaciones de tortura a adolescentes iraquíes por parte de soldados norteamericanos.
Actualmente, el Ejército norteamericano investiga casos de supuestos abusos contra prisioneros y civiles en Irak y Afganistán por parte de soldados estadounidenses, que provocaron su muerte, y que incluso algunos fueron presentados como homicidios.
Escalada de raptos
Mientras tanto en Irak, la ola de secuestros parece no dar tregua al nuevo Gobierno interino, ayer el presidente iraquí, Ghazi al Yawar, advirtió que su país no se plegará al chantaje de los insurgentes, ni negociará con aquellos que pretenden debilitar al Gobierno y desmantelar la Coalición con el secuestro de extranjeros.
Sin embargo, la empresa una empresa jordana que trabajaba para el Ejército de Estados Unidos, anunció ayer el cese de sus actividades después de que el lunes fueran secuestrados y amenazados de muerte dos de sus conductores.
Mientras que en Islamabad, el presidente del Pakistán, general Pervez Musharraf, ha pedido la liberación de los dos ciudadanos de su país rehenes en Irak ya que no tienen vínculos políticos ni trabajaban para las tropas estadounidenses.
Los dos pakistaníes, capturados el pasado viernes tras ser atacado el convoy civil en el que viajaban, son empleados de una empresa constructora de capital kuwaití.
Las mismas razones han dado los Gobiernos de El Cairo y Nairobi, que tiene ciudadanos entre el grupo de siete camioneros secuestrados hace dos semanas en el sur de Irak.
“Queremos reiterar que Kenia no tiene tropas desplegadas en Irak, ni observadores, ni compañías, ni participó en la guerra”, repitió ayer el ministro keniano de Asuntos Exteriores, Chirau Ali Mwakwere.
En Bagdad, el líder tribal jeque Hisham al Duleini, que hace de intermediario con algunos de los secuestradores, instó a la empresa kuwaití y a las embajadas de los siete camioneros -entre los que hay tres ciudadanos indios- se avenga a negociar.
JORDANIA: EN LA MIRA TERRORISTA
Un grupo iraquí desconocido autodenominado “Yamaa al Mut” (el grupo de la muerte) amenazó con atacar, a partir de las próximas 72 horas, el transporte entre Jordania e Irak, informó ayer la cadena de televisión qatarí Al Jazzera.
En un comunicado difundido por la emisora, esta organización dijo que “todos los empresarios y compañías jordanas que transportan mercaderías que sirven a las fuerzas de ocupación serán blanco de nuestros ataques”.
Sin embargo, el grupo dijo que los camiones que transporten medicinas y alimentos serán excluidos de los ataques.
Desde que fue derrocado el régimen del presidente iraquí, Saddam Hussein, el tramo iraquí de la carretera que une Bagdad con el territorio jordano, ha sido escenario de varios ataques y asaltos a camiones y coches que han dejado un numero indeterminado conductores muertos, la mayoría jordanos.
FALUYA: BAJO AMENAZA
El Ejército estadounidense advirtió ayer a los habitantes de la conflictiva ciudad de Fallujah, 50 kilómetros al oeste de Bagdad, que perderán los fondos destinados para la reconstrucción si prosiguen los ataques contra sus soldados y su resistencia a las fuerzas de Seguridad.
“Si la violencia continúa, la población perderá una partida de 102 millones de dólares que ya ha sido aprobada”, explicaba uno de los miles de folletos lanzados desde el aire por helicópteros norteamericanos.
“Le pedimos a los ciudadanos de Fallujah que allanen el camino para que las Fuerzas Multinacionales puedan reconstruir la ciudad, y para que las tropas estadounidenses se puedan mover sin peligro y conocer las necesidades”, añadían.
Desde que fuera derrocado el régimen de Saddam Hussein, esta ciudad de mayoría suní se erigido como el principal foco de oposición violenta a la ocupación estadounidense.