POR CUAUHTÉMOC TORRES ALVARADO
EL SIGLO DE TORREÓN
Existe denuncia por despojo en el Ministerio Público
MATAMOROS, COAH.- Cerca de 50 personas continúan dentro de una propiedad privada, aseguran que no hay dueños. En el Ministerio Público (MP) ratifican una denuncia por despojo de inmueble, presentada el 17 de mayo de 2004.
Las personas que en la actualidad habitan los terrenos de la constructora e inmobiliaria Fahnos, no se niegan a realizar negociaciones con los dueños. Aún así la querella fue interpuesta por Felipe de Jesús Tovar Sánchez.
Miguel Ángel Jardón Silveira, agente del MP de Delitos Patrimoniales en Matamoros, confirma que en días pasados los invasores visitaron las oficinas del Registro Público de la Propiedad, en donde se les mostró papelería que certifica la posesión legal de la extensión territorial a la empresa.
Sin embargo, los habitantes dicen tener documentos “muy confiables” en los que demostrarán que no tiene dueños el terreno. Guillermina López Álvarez tiene tres meses viviendo en un jacal de no más de cinco metros cuadrados junto a sus seis hijos y esposo.
Son originarios de Tapachula, Chiapas. Decidieron radicar en Matamoros por lazos familiares. “Mi hijo se casó aquí, pero vive en un cuarto que renta, es muy caro y no cabemos todos. Nos dijeron que aquí había terrenos libres y venimos”.
Hace unas semanas, personal del MP acudió en compañía del abogado de la persona moral, para advertir del delito que está cometiendo la gente. De manera formal invitaron a los habitantes a desalojar el predio. La mayoría accedió y de inmediato se mudaron.
Sin embargo, decenas de ellos permanecen en la superficie en la cual construyeron viviendas de madera, cartón, plástico y algunos hasta de lámina. “Vea que somos muy humildes, sólo queremos un espacio porque las rentas están caras”, interrumpe una señora que no quiso proporcionar su nombre.
Jardón Silveira afirma que se comprobó la autenticidad de los documentos presentados por Tovar Sánchez. “En estos momentos nos encontramos en el peritaje de las pruebas. Hay muchas probabilidades de desalojo”.
Los dueños tienen un predio dividido en dos secciones. La primera de ellas es donde está la antigua fábrica de Gerber. La segunda corresponde al terreno en cuestión y que mide aproximadamente 70 mil metros cuadrados.
Las familias sólo quieren que les permitan tener un lugar dónde aguantar las inclemencias del tiempo. Los techos de sus casas apenas logran cubrirlos de los rayos del sol. El calor los agobia, los alacranes y víboras no les permiten un descanso pleno. Aún así pretenden vivir allí.