Las várices son parte del desarrollo de venas "tortuosas" que se dan principalmente en las piernas, parte del cuerpo donde son evidentes y mucho más frecuentes
Una de las cosas que preocupan mucho a las mujeres, desde el punto de vista estético, es la aparición de las várices, pues son difíciles de ocultar, y mucho más de evitar, ya que su aparición se relaciona con factores hereditarios y malas costumbres. Una buena manera de eliminarlas del horizonte, es visitando a un médico especialista y seguir todos y cada uno de sus consejos. Pero, por principio de cuentas, hay que saber que las várices son parte del desarrollo de venas "tortuosas", como se llama al causado por la congestión de sangre, que se da principalmente en las piernas, parte del cuerpo donde son evidentes y mucho más frecuentes. Su aparición se da más entre mujeres (de ocho a uno con respecto al hombre), debido a la producción ovárica de estrógeno y progesterona.
El especialista en angiología y cirugía vascular, Carlos Velasco Ortega, dice que este proceso hormonal, por un lado, protege a la mujer de problemas circulatorios mayores, como un infarto al miocardio (hasta la menopausia), pero por otro, la hace más susceptible a padecer alteraciones como las várices, que si bien no ponen en riesgo la vida, sí representan molestias físicas y estéticas.
Hay maneras de prevenir la aparición de estos mapas en las piernas. Cuando se conoce que hay riesgo por un factor hereditario es esencial trabajar en ello desde la adolescencia. Quienes están en peligro tienen que practicar algún deporte o caminata diariamente, durante unos 30 minutos, mantener el peso adecuado de acuerdo a la talla, evitar tomar pastillas anticonceptivas, además de que deben usar medias elásticas suaves diariamente.
EFECTOS INMEDIATOS
Cuando aparecen, lo hacen acompañadas de dolor a lo largo de la vena varicosa o ardor generalizado en las piernas; hinchazón, la cual empieza de abajo hacia arriba y ocurre sobre todo por la tarde y noche, después de un día de actividades. Este edema tiene la particularidad de desaparecer por las mañanas, tras reposar, es decir, aunque las venas tortuosas (grandes o pequeñas) siguen evidentes, ya no hay hinchazón.
Velasco Ortega dice que los detonantes de las venas varicosas son: sobrepeso, sedentarismo, anticonceptivos, así como embarazo, por los cambios hormonales que ocurren y la presión que el crecimiento del bebé ejerce sobre las venas de la pelvis. El promedio de edad en que se desarrolla esta enfermedad es de los 30 a los 40 años, debido a que se van acumulando factores de riesgo, pero si se trata de prevenirla, las medidas recomendadas deben implementarse desde la adolescencia.
Hay actividades que contribuyen a que esta alteración se desarrolle de manera más temprana, como las que requieren estar de pie muchas horas: estilistas, policías, obreros, enfermeras, demostradoras, cajeros, debido a que esta posición provoca que las venas se mantengan bajo una presión constante. También cuando el desempeño laboral implica estar mucho tiempo sentado, porque las venas forman un ángulo recto que dificulta el retorno sanguíneo y en consecuencia se empiezan a congestionar, a dilatar e hinchar.
Las mujeres, gracias a su sistema hormonal, tienen mayor protección en el proceso circulatorio de las arterias, pero más problemas en el de las venas. En los hombres sucede lo contrario, hay muy poca protección contra problemas de las arterias, es decir, puede padecer más enfermedades como la ateroesclerosis (depósito de colesterol) y menos alteraciones en las venas.