Sin embargo, en el Gobierno Federal no quieren dejar pasar la oportunidad de cercenarle otro tentáculo a Andrés Manuel López Obrador y quitarle a Ebrard.
Cada vez cobra mayor fuerza la versión de que el verdadero objetivo del Gobierno Federal en el caso Tláhuac, es la cabeza del secretario de Seguridad Pública del DF, Marcelo Ebrard.
Las investigaciones de la PGR indican que fácilmente se le pueden fincar acusaciones graves por abuso de autoridad o negligencia, al no evitar el linchamiento de tres policías. Por el momento, el que está bien clavado es su segundo de abordo, Gabriel Regino, a quien todas las versiones culpan de haber sido el causante directo de la tragedia.
Sin embargo, en el Gobierno Federal no quieren dejar pasar la oportunidad de cercenarle otro tentáculo a Andrés Manuel López Obrador y quitarle a Ebrard.
Para tal efecto, un equipo de especialistas revisa a fondo el Código Penal en busca del artículo donde se puedan agarrar para fincarle una acusación grave al jefe de policía.
Los que saben del asunto dicen que, en vía de mientras, a Marcelo lo podrían acusar de homicidio culposo por la muerte de dos agentes linchados por la turba.
Eso sería grave, pues tendría que abandonar el cargo aunque pataleara López Obrador, pero libraría la cárcel con el pago de una fianza.
No obstante, es de llamar la atención el agravamiento del tercer policía linchado, internado en el Hospital Militar y con un alto riesgo de que fallezca.
Dicen los abogados que si el tercer hombre llega a morir, la configuración del delito cambia y Ebrard podría enfrentar entonces la acusación de homicidio agravado, situación que lo pondría en la cárcel, casi seguro en La Palma, un buen rato. Esto es realmente lo que tiene bastante preocupado al jefe de Gobierno y su equipo, pues a estas alturas del partido no se pueden dar el lujo de perder a Ebrard.
Y es que luego de que cayó René Bejarano, el tabasqueño se quedó aproximadamente sin 50 por ciento de su operación política en la ciudad.
Quienes le entienden a este asunto, dicen que Marcelo Ebrard representa 30 por ciento de esa operación y si se va, adiós proyecto de ?El Peje?. Por eso lo defiende a capa y espada.
Eso lo saben muy bien los adversarios de Andrés Manuel, quien estaría dispuesto a sacrificar a Regino, e incluso filtrar las declaraciones de la frecuencia radial de la Policía donde se oye al subsecretario parar el apoyo a los elementos de la PFP. Pero falta que los de enfrente quieran, pues, incluso, pueden darse el lujo de sacrificar a José Luis Figueroa, comisionado de la PFP, a cambio de darle un buen llegue a ?El Peje?.
Habrá que estar bien pendientes del asunto.
Centavitos...
Como un ejercicio de autocrítica define el panista Obdulio Ávila la evaluación del trabajo en la ALDF que presentó el martes. Aunque a nadie cayó bien, porque los diputados salen raspados, quizá Obdulio tenga razón en abrir un espacio para reflexión del trabajo legislativo... López Obrador se podría llevar un sustito con las cuotas que cada mes da al sindicato del GDF, encabezado por Enrique Hanff. Resulta que podría ser revivida la demanda interpuesta por el anterior líder, José Medel, quien se inconformó ante las autoridades laborales por el proceso mediante el cual fue sustituido por una dirigencia interina. Parece que el Gobierno no hizo bien su trabajo y hasta podría ser obligado a reconocer a Medel como el auténtico dirigente y tener que pagar de nuevo algo así como 30 millones de pesos que ha dado al grupo de Hanff.
