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Caracas, venezuela.- Decenas de miles de opositores del presidente venezolano, Hugo Chávez, se movilizaron ayer en Caracas para exigir a la autoridad electoral que acelere la decisión sobre un proceso revocatorio contra el gobernante de ideas izquierdistas.
La marcha se celebra un día después de que Chávez dijo que si el Consejo Nacional Electoral (CNE) convoca al referendo revocatorio contra su mandato, impugnará la decisión ante la justicia por considerar que hubo fraude en la recolección de las firmas el año pasado para pedir la consulta popular.
“Quiero darle un mensaje a los venezolanos: salgan a la calle, no sólo en el área metropolitana, tenemos que defender las firmas cueste lo que cueste”, dijo a periodistas el dirigente opositor Alfredo Ramos.
Afirmó que la oposición debe continuar en las calles hasta que el CNE adopte una decisión sobre el referendo contra el militar retirado, quien en su gestión de cinco años ha sobrevivido a un golpe y a un paro de dos meses.
Tras dos años de un amargo conflicto político en torno a Chávez, la opositora Coordinadora Democrática espera celebrar este año un referendo para sacar al mandatario del poder, a quien acusan de gobernar autoritariamente y de gerenciar de forma ineficaz al quinto exportador mundial de crudo.
Aunque los opositores a Chávez tenían previsto marchar hasta la sede del CNE, la Coordinadora Democrática informó a última hora que la ruta -fuertemente custodiada por militares y vehículos blindados- fue cambiada y que llegarían hasta donde sea garantizada la seguridad.
Mientras los opositores marchaban con banderas de Venezuela y pancartas exigiendo una decisión sobre el referendo, el Gobierno organizó para sus seguidores varios actos culturales, un “megamercado” y unas “jornadas médicas gratuitas”.
Suficientes firmas
La oposición sostiene que respaldó la solicitud del referendo presidencial con más de 3.4 millones de firmas -un millón más que las requeridas- recogidas a fines de 2003.
El CNE, que había asegurado que entre el 13 y el 15 de febrero anunciaría si habría referendo, aplazó la decisión hasta el 29 de febrero ya que revisará nuevamente un importante número de rúbricas por dudas acerca de su validez.
Mientras crece la expectativa sobre la decisión, desde la semana pasada los alrededores del CNE, cuya sede custodia la Guardia Nacional, han sido tomados por simpatizantes de Chávez, quien goza de alrededor de un 40 por ciento de apoyo a su gestión, según recientes encuestas.
El ministro de la Defensa, el general Jorge García Carneiro, declaró ayer que existía “completa tranquilidad” en las inmediaciones del poder electoral y los sitios donde se concentrarían los opositores.
La oposición busca que el referendo se efectúe antes del 19 de agosto, ya que si se celebra después de esa fecha y Chávez pierde la consulta, el período de Gobierno que resta hasta enero de 2007 sería ejercido por el vicepresidente, que es nombrado por el mandatario.
La Organización de Estados Americanos (OEA) respaldó el año pasado un acuerdo entre el gobierno y la oposición que impulsa el referendo como la vía para terminar con la crisis política.