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LA PAZ, BOLIVIA.- Unos 200 invidentes bolivianos marcharon hacia La Paz, sede del Gobierno boliviano, para exigir a las autoridades un incremento del 55 por ciento en el bono de indigencia que reciben, así como en vivienda y trabajo.
Los invidentes, afiliados a la Federación Nacional de Ciegos de Bolivia, iniciaron el lunes la marcha en la Caracollo, a unos 200 kilómetros de La Paz, acompañados de familiares.
La marcha comenzó luego que fracasó una negociación en la ciudad de Oruro, donde el Gobierno rechazó el pedido de incremento de ayuda formulado por los invidentes, dijo un vocero de la organización que convocó la marcha.
La protesta organizada por la Federación Nacional de Ciegos se suma a otras que mantienen los productores de coca de la región de Los Yungas y del Chapare.
Los campesinos cocaleros de Los Yungas mantenían ayer bloqueado el acceso principal a esa región cercana a La Paz, en rechazo a la construcción de un cuartel militar, que el Gobierno asegura es sólo una pequeña “guarnición policial”.
Al mismo tiempo, la región cocalera del Chapare se declaró en emergencia ante la eventual arremetida de la policía para reducir áreas cultivadas con coca, planta de cuyas hojas se extrae, tras un proceso químico, la cocaína, reportaron ayer radioemisoras.
El bloqueo de caminos por los cocaleros en la zona de La Rinconada, en Los Yungas, dejó el lunes un saldo de tres agricultores heridos de bala y un policía herido por una pedrada.
La administración boliviana ha intentado un diálogo directo a través del ministro, pero las conversaciones fracasaron.
El ministro de Gobierno, Alfonso Ferrufino, pidió la víspera a los cocaleros que formen comisiones para poder dialogar, se comprometió a no erradicar la coca excedente de Los Yungas, pero advirtió que mantendrá las operaciones contra el narcotráfico.
Ferrufino regresó a La Paz sin lograr desarticular el conflicto, mientras el diputado del Movimiento al Socialismo (MAS), y líder cocalero Evo Morales dijo que El Chapare se declaró “en estado de emergencia” ante los incidentes en Los Yungas.
A la protesta de los invidentes y de los cocaleros se sumaron las marchas que miles de comerciantes realizan en La Paz, Santa Cruz y Potosí, para protestar contra los impuestos.
El dirigente de la Confederación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Felipe Quispe, anunció nuevas medidas de presión si el gobierno no atiende las demandas de ese sector de dar estabilidad a los empleados.
