EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Brutal golpiza recibió Leticia Isabel Salas Reza, durante las 24 horas que su esposo, de quien vive separada, la mantuvo incomunicada en su domicilio, atormentándola por las presuntas infidelidades de las que la acusó, incluso utilizando diversos objetos para el castigo. La convaleciente mujer se encuentra internada en la clínica 16 del Seguro Social.
Presentando las huellas de la paliza recibida en todo el cuerpo, Leticia Isabel, de 30 años de edad, vecina de avenida Cuatro de Octubre No. 1211 de la colonia Esparza, es atendida en el mencionado nosocomio hasta donde se constituyó el Ministerio Público para tomar conocimiento de los hechos.
Empleada de la empresa Cableados del Norte, en donde se desempeña como auxiliar contable, la mujer está casada con Isaac Montiel Arrazola, de 32 años, de quien está separada. De dicha unión hay dos hijos.
Según manifestó la afectada al Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Salud Personal mesa dos, Coordinación ?A?, a cargo de Efraín García Galván, ella y su pareja estaban arreglando su reconciliación, de la que platicarían seriamente el jueves pasado.
Sin embargo, un día antes, acudió a una fiesta y no la encontró su consorte a quien dijo que había ido a casa de una comadre donde se estuvo hasta altas horas de la noche.
Nunca imaginó que Isaac se enterara de la verdad, por lo que se sorprendió mucho cuando lo vio esperándola afuera de su trabajo a bordo de un auto que le prestaron, el viernes nueve de enero, a eso de las 17:00 horas.
Con lujo de violencia la hizo subir al auto, que enfiló hacia el oriente, rumbo a Matamoros pero desde que iniciaron el viaje la iba agrediendo con golpes en los brazos e incluso le propinó uno en el rostro, afectándole el ojo izquierdo que prácticamente quedó cerrado.
También le iba haciendo múltiples heridas con una navaja chica o bien un cortauñas, en brazos, piernas, espalda y tórax, llegando finalmente a un sitio despoblado donde la bajó y la siguió golpeando hasta que se cansó.
Enseguida, abordaron el vehículo y llegaron a una gasolinera donde la obligó a cubrirse para que nadie la viera y posteriormente regresaron a Torreón, aplicándole la misma tortura de golpearla y herirla con la pequeña arma blanca. Siempre profiriéndole insultos.
Al llegar al domicilio de Isaac, sito en calle Donato Guerra No. 361 norte de la colonia Centro, la introdujo por la fuerza y ya en el interior le ordenó que se desnudara, tirando sus ropas a la basura y proporcionándole sólo una camiseta y unos cortos grandes para que se pudiera desplazar en la casa.
Su tortura apenas empezaba, pues Isaac la siguió golpeando, mientras le preguntaba con quién se había estado viendo en el tiempo que estuvo separada de él, enfureciéndose aún más cuando ella le relató los pormenores de sus aventuras amorosas, incluso llegó a insultarlo y decirle que le faltaban pantalones.
Fue entonces cuando hizo uso de diversos objetos como un cinturón, una zapatilla con tacón de dama, lesionándola en todo el cuerpo. Así durante toda la madrugada del sábado.
Por la mañana, le permitió asearse pero sólo con agua fría, por lo que Leticia Isabel tuvo que soportar la helada agua, so pena de que la siguiera atacando.
Esto fue aprovechado por él para ir a la farmacia de donde regresó con material para curación con el que procedió atender las lesiones que le causó a su pareja, pero al acordarse de sus idilios, de nueva cuenta le ganaba el coraje y la volvía a golpear.
Así estuvo todo el sábado, interrumpiendo la tortura en varias ocasiones, mientras reunía fuerzas para continuar.
A eso de las cinco de la tarde del sábado, aproximadamente 24 horas después de que iniciara su tormento, Isaac la trasladó a la clínica 66 del Seguro Social para que la atendiera un médico, donde la dejó abandonada mientras el personal de la institución la canalizó al Hospital General de Zona No. 16 debido a la gravedad de sus lesiones.
Cuando esperaba su turno para que la sometieran a una tomografía y otros estudios, la mujer aún se resistía ante el Ministerio Público a presentar su demanda, que finalmente lo hizo ante la recomendación de sus familiares.
Ahora, agentes de la Policía Ministerial buscan ya a Isaac Montiel Arrazola, para que responda por los señalamientos que le hace su cónyuge, que convalece de la terrible agresión sufrida en el nosocomio del IMSS.
