El proceso migratorio de las mariposas monarcas en Norteamérica está en peligro si continúa la degradación de los bosques de oyamel en México central, refugio de invierno de esta especie que recorre cada año 4.000 kilómetros.
Las mariposas comienzan su recorrido desde Canadá y pasan por Estados Unidos para hibernar y reproducirse en un ecosistema único ubicado en los estados de Michoacán y México, sede de las doce localizaciones invernales de las monarcas.
Cinco de estos santuarios -Cerro Pelón, Sierra Chincua, Sierra Chivati-Huacal, Sierra El Campanario y Cerro Altamirano- fueron declarados Reserva de la Biosfera en 1986.