Pekín, (EFE).- Más de 25 millones de personas cursan actualmente estudios de chino en todo el mundo, con lo que el mandarín ha dejado de ser un idioma vetado para los no nacidos en el gigante asiático, informó la agencia oficial Xinhua.
A pesar de la profunda rivalidad histórica, más de un millón de japoneses ya estudian chino, mientras en Francia 100 escuelas secundarias ya han adoptado este idioma como lengua extranjera optativa.
Según los expertos, el chino es junto al inglés y el español el idioma con mayor potencial cultural y económico, como se demuestra en el hecho de que dos mil 100 universidades en todo el mundo disponen ya de cursos de lengua china.
El HSK, el examen de nivel de chino, ha sido realizado por 330 mil estudiantes extranjeros de 35 países, aunque sólo una minoría lo han aprobado.
En el 2003, unos 60 mil estudiantes extranjeros cursaron estudios universitarios en chino en este país, en su mayoría en facultades técnicas y económicas.
China ha enviado más de 100 profesores voluntarios al extranjero para impartir clases de chino a extranjeros, que encuentran difícil acostumbrarse a la pronunciación tonal, la caligrafía jeroglífica y la virtual ausencia de reglas gramaticales.
Pekín impuso el chino mandarín, la modalidad hablada en el norte, como la lengua oficial del país (Putonghua) en 1955, aunque las barreras lingüísticas no se superaron hasta la aparición del Pinyin, la transcripción latina del mandarín.
La integración de China en la comunidad internacional, particularmente en la Organización Mundial de Comercio (OMC), y la consecución de los Juegos Olímpicos del 2008 por parte de Pekín, han disparado el interés mundial en el aprendizaje del chino.
