El primer secretario Khalil Naimi fue atacado mientras conducía su automóvil.
15 de abril 2004
Bagdad, (EFE).- El asesinato del primer secretario de la Embajada iraní en Bagdad acribillado a tiros esta mañana en pleno centro de la capital coincide con la visita de una delegación persa para intentar acabar con el levantamiento chií en Irak.
Jalil Naimi conducía un coche de fabricación japonesa por el barrio de al-Karg, en pleno centro de Bagdad, cuando fue alcanzado en la cabeza y cuello por al menos ocho disparos de bala, afirmó el teniente de Policía, Mukdam Shukri Muhamad, encargado de la seguridad externa de la Embajada iraní que acudió al lugar del suceso momentos después.
Según Shukri, los atacantes, que consiguieron fugarse, llevaron a cabo la agresión desde un auto propio con el que se acercaron a la víctima por el interior del carril hasta colocarse casi al lado.
"Se trata de la primera vez que se registra una agresión de estas características contra la Embajada iraní", apuntó.
Naimi fue disparado a bocajarro con una arma automática, probablemente un fusil de asalto modelo "Kalashnikov", mientras regresaba a su oficina tras la oración del mediodía, informó a Efe el canciller de la legación, Muhamad Emrani.
Naimi, un hombre de unos 45 años, circulaba en su coche, solo y desarmado, por la calle "28 de Abril", y se encontraba a unos cien metros de su oficina cuando fue atacado.
Una hora después todavía se podían distinguir las manchas de sangre en el césped, entre la calzada y el arcén, donde el coche que conducía se estrelló contra el poste de una farola.
La Embajada iraní se encuentra en la orilla occidental del río Tigris, delante del hotel al-Mansur, que ha sido rehabilitado recientemente y donde se alojan numerosos periodistas, y a tan sólo cientos de metros del antiguo Palacio Presidencial, donde hoy en día se encuentra la sede de la Autoridad de la Coalición Provisional (ACP).
El suceso se produce un día después de que el Gobierno iraní haya decidido mediar en la crisis de Irak para levantar el asedio que tropas estadounidenses mantienen sobre la ciudad santa de Nayaf.
