Luego de varios días de agonía en el Hospital General, tras quedar en estado de coma por una severa golpiza que le propinó un grupo de sujetos, finalmente un joven de 21 años de edad dejó de existir debido a la gravedad de las heridas, entre ellas un traumatismo de cráneo causado por una pedrada.
Como en su oportunidad lo dio a conocer El Siglo de Durango, fue durante la noche del pasado 20 de marzo cuando Manuel Rodríguez Ramírez, con domicilio conocido en el poblado Emiliano Zapata, municipio de Cuencamé, Dgo., fue interceptado cerca de un salón de baile de camino a su casa por los hermanos Paulino y Refugio de apellido Ceniceros, al igual que Martín López Ceniceros.
Sin saber la causa, Manuel trató de repeler la agresión pero sus rivales lo superaban en número, y fue cuestión de minutos para que lograran someterlo y lo dejaron privado del conocimiento a media calle.
Viejas rencillas fue lo que motivó a Paulino a tomar una piedra y golpear el cráneo de su enemigo, hecho que el mismo atacante asentó en su declaración ministerial; por ello, quedó en claro quién de los tres fue el autor material e intelectual del ataque.
Vecinos indicaron a la autoridad investigadora que entre los tres no cesaban de golpearlo con puños y pies; a pesar de los gritos, no paraban, hasta que alguien notificó a los agentes ministeriales, quienes finalmente lograron la captura del trío de rijosos.
Ahora será el agente del Ministerio Público que conoció del caso el que decida en las próximas horas la situación legal de los agresores, una vez que los médicos certificaron que la muerte de Manuel se debió por el traumatismo craneal.