Agencias
BOGOTÁ, COLOMBIA.- Nueve rebeldes de la segunda fuerza guerrillera de Colombia murieron ayer en combates con tropas del Ejército que tomaron por asalto un campamento de ese grupo insurgente en el noreste del país, cerca de la frontera con Venezuela, informaron fuentes militares.
La operación militar que permitió asestar el golpe al Ejército de Liberación Nacional (ELN) se cumplió en una zona rural del municipio de Tame, en el departamento de Arauca, unos 400 kilómetros al noreste de Bogotá.
El jefe de la Brigada Móvil Cinco, coronel William Cruz, dijo que en poder de los rebeldes muertos se encontraron nueve fusiles marcados con el escudo de las Fuerzas Armadas de Venezuela.
El departamento de Arauca, una extensa región de sabanas, es una próspera zona ganadera y petrolera cuyo control se disputan guerrilleros izquierdistas y escuadrones paramilitares de ultraderecha como parte del conflicto interno de cuatro décadas que dejó 40 mil muertos en los últimos dos lustros.
Las fuerzas militares y de policía tienen también un considerable número de efectivos en la zona con los que buscan recuperar el control de la región.
Estados Unidos envió hace un año a 70 efectivos de las Fuerzas Especiales a Arauca para entrenar al ejército colombiano en operaciones antiterroristas y en la protección de la infraestructura petrolera de la región.
El ELN cuenta con unos cinco mil combatientes y frecuentemente ataca la infraestructura petrolera y energética de Colombia, un país de más de 40 millones de habitantes.
Por otra parte, el Ejército confiscó el ayer dos toneladas de explosivos ocultos en una zona rural del municipio de Chipaque, en el departamento de Cundinamarca, una zona montañosa a 50 kilómetros al sudeste de Bogotá.
El comando del ejército aseguró que el explosivo iba a ser utilizado por las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la principal fuerza guerrillera del país, para ejecutar una escalada de ataques en Bogotá contra objetivos como el aeropuerto El Dorado y sedes gubernamentales.
