08 de enero de 2004.
Bogotá, (EFE).- Al menos 18 personas fueron asesinadas en Colombia en tres matanzas atribuidas a paramilitares, las FARC y delincuentes comunes, informaron hoy las autoridades.
Ocho jóvenes de entre 20 y 25 años fueron asesinados hoy, jueves, en una zona rural del municipio de Pensilvania, en Caldas (centro oeste), al parecer, a manos de rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), según la Fiscalía de esa región.
La segunda masacre se perpetró el miércoles en la pequeña localidad de El Salado, perteneciente al municipio de El Tarra, Norte de Santander, cerca de la frontera con Venezuela.
La defensora del Pueblo de ese territorio, Carmen Ligia Galvis, dijo que presuntos miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia (paramilitar de la extrema derecha) irrumpieron en el caserío, escogieron al menos a siete víctimas y les dispararon repetidamente.
Otras tres personas, entre ellas dos hermanos, fueron asesinados la madrugada de hoy en un bar de la ciudad de Sincelejo, capital del departamento de Sucre (noroeste).
Fuentes policiales precisaron que delincuentes comunes llegaron al lugar en motocicletas y sin mediar palabra dispararon contra sus víctimas y huyeron, de acuerdo al relato que hicieron testigos a las autoridades.