23 de enero de 2004.
MEXICO, D.F., (SUN-AEE).- Andrés Manuel López Obrador, jefe de gobierno del Distrito Federal, denunció que hay intenciones de debilitarlo y que el "hampa política" quisiera destruir y socavar su autoridad moral con el escándalo de Nicolás Mollinedo.
Desde su perspectiva, este asunto se convirtió en un escándalo porque las encuestas que lo posicionan con altos índices de popularidad han generado mucho nerviosismo, sobre todo porque los tiempos de la sucesión se adelantaron.
"También -dijo- influye la preocupación del hampa de la política, porque su proyecto es como 'veneno puro' para los mafiosos, y si sale adelante, pues entonces sería una alternativa de nación".
Señaló que otro factor es la presión que ejerce la derecha hacia los medios de comunicación y la prensa libre, en el sentido de que cómo es que los cuestionamientos nada más van dirigidos al gobierno federal y cómo "a nosotros no se nos toca ni con el pétalo de una rosa".
"Además que se critica al ciudadano presidente, porque dice 'transquilar' y no se me critica a mi porque digo 'ciudá'. Que cómo es que se critica al presidente si confunde el apellido de Borges y a mi no se me critica si confundo una obra de García Márquez y se la asigno a Rulfo, y así otras cosas, ¿no?", comentó.
Si ustedes ven a los voceros de nuestros adversarios lo que dicen es: "Este año es un fundamental para bajar a López Obrador. Utiliza una estrategia muy antigua que es repetir varias veces una mentira para convertirse en verdad".
Dejó en claro que él no está culpando a los medios y mucho menos se está haciendo la víctima. "Otro factor -dijo- es fruto del ambiente de libertades y de la democracia que vive nuestro país, por eso no debe de incomodarnos y tenemos que aceptar este tipo de polémicas".
"Fue la nota de la semana lo de Nico. Increíble, solo falto que se pidieran reacciones a la Casa Blanca y a la Conago", destacó.
Durante la conferencia matutina, López Obrador fue cuestionado si estaba criticando a los medios, si sus funcionarios no han cometido errores, si era ético o había influyentismo y se le exigió decir a quienes se refería cuando habla de "el hampa política" de la derecha.
López Obrador dijo que los reporteros eran muy buenos para investigar, que la bulla o el ruido de estos casos forman parte del ambiente político y que hay un interés por bajar su popularidad.
"No voy a quedarme callado, o sea estoy hablando de que vivimos una sociedad libre, además la libertad no se implora, se conquista". Subrayó, luego de comentar que esto no lo desgastará, porque está dedicado a trabajar.