Guadalajara, (Notimex).- En el Hospital Civil de Guadalajara se ha podido evitar que 24 madres transmitan el Sida a sus hijos, gracias a un medicamento que se les suministró durante el embarazo, afirmó el especialista Antonio Luévanos Velázquez.
El infectólogo pediatra del nosocomio explicó que las mujeres con Sida pueden tomar un tratamiento durante el embarazo, para prevenir hasta en un 95 por ciento de los casos que sus bebés contraigan el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida.
En un comunicado de la Universidad de Guadalajara, el especialista comentó que un total de 50 mujeres están bajo el control médico en el Hospital Civil de esta ciudad y lo más probable es que sus bebés nazcan sanos.
Mencionó que este tratamiento existe desde hace varios años y es conocido como "076" porque reduce hasta en 76 por ciento el contagio de Sida de madres a hijos y además se proporcionan los antirretrovirales durante el parto a la madre y al bebé.
Con el programa Salva un niño con Sida, que impementaron en el nosocomio de manera reciente, los medicamentos son proporcionados a la madre desde el inicio de la gestación, durante el embarazo y en el proceso del parto o cesárea, además de que el tratamiento de su niño lo prolongan hasta los 18 meses de nacido.
Refirió que de esta forma, en el Instituto de Perinatología de la ciudad de México han podido reducir casi a cero la transmisión vertical del síndrome de la madre al niño.
Subrayó que de las mujeres con Sida que se embarazan, entre 50 y 76 por ciento contagian a sus hijos, dependiendo del funcionamiento del sistema inmunológico del bebé, entre otros factores.
De acuerdo con las estadísticas oficiales, en los últimos años han controlado el aumento de pacientes con Sida, no así en el caso de los niños.
Recordó que hasta el momento en México no se exige la deteción VIH como requisito prematrimonial, por lo que muchas mujeres se casan casi ignorando si su pareja es portadora del virus, y en ocasiones se enteran que están contagiadas.
Lo ideal es aplicar los medicamentos incluso antes del embarazo, lo que ofrece nuevas posibilidades a las mujeres que ya padecen esta enfermedad, de procrear sin que corran el riesgo de infectar a sus hijos.