En hechos por separado, un matrimonio y una indígena se intoxicaron, los primeros al ingerir laxante para cerdos por recomendación de un médico naturista, mientras el segundo tras 60 días de ingerir mezcal.
María Raquel Sánchez y su esposo, Fernando Hernández Martínez, de 43 y 44 años de edad, respectivamente, ingresaron a la clínica del Seguro Social luego de ingerir poco menos de medio litro de Panacur, sustancia de uso veterinario para purgar ganado porcino.
Tal medida, a decir de los afectados, fue prescrita por un médico naturista que recientemente visitaron y quien por el tratamiento les recomendó que ingiriera cada uno 250 mililítros, y que posteriormente sentirían la mejoría.
El supuesto consejo fue acatado al pie de la letra por la pareja, sólo que en cuestión de minutos empezaron a sufrir los resultados de la intoxicación, además de otros efectos secundarios que los aproximaba a sufrir un destino fatal.
Por fortuna, los residentes de la colonia Guadalupe fueron atendidos rápidamente y así contrarrestaron el laxante, sólo que Fernando fue quien presentó mayores secuelas; por ello, requirió de mayor estancia en el nosocomio.
Otro caso fue el del quincuagenario Alberto Deras Pérez, de 50 de edad, que por ingerir durante 60 días mezcal acabó por quedar tendido cerca del kiosco de la cabecera municipal del Mezquital.
Con frecuencia esta persona era vista por parientes y amigos en estado de ebriedad, pero el vicio lo hizo perder la noción del tiempo hasta que se presentó el fatal desenlace.
En los primeros minutos de que tuvo conocimiento la autoridad, llegó a especularse que el hoy occiso fue víctima de alguna golpiza, pero la necropsia terminó por esclarecer el caso, ratificando que fue por una intoxicación etílica.