Reuters
LOS ÁNGELES, EU.- El actor y director Mel Gibson ha preferido guardar silencio acerca de sus intenciones de si corta o mantiene una de las escenas más polémicas de su filme acerca de las horas finales de Cristo.
La escena trata de cuando un alto sacerdote judío declara que una maldición sangrienta recaerá sobre los judíos por la muerte de Jesús.
El diario New York Times, citando un "socio cercano" de Gibson que no se identificó, reportó que el cineasta había decidido borrar la escena del filme La Pasión de Cristo, antes de su estreno en los cines estadounidenses el 25 de febrero.
Un portavoz de la estrella de Hollywood, que dirigió, coescribió, produjo y puso 25 millones de dólares de su bolsillo para realizar el filme, declinó comentar el artículo.
"Sería irresponsable de mi parte hablar de un trabajo en desarrollo", dijo el publicista Alan Nierob, quien agregó que la escena en cuestión estaba ausente de una versión anterior que vio.
Pero una versión del filme proyectada el mes pasado en Orlando, Florida, a 4,500 pastores evangélicos, incluía la escena, en la que una multitud judía demanda la crucifixión de Cristo y el alto sacerdote judío Caifás que dice, "que su sangre caiga sobre nosotros", cuando el gobernador romano, Poncio Pilatos, condenó a muerte a Jesús.
Los líderes judíos han advertido que ese pasaje, tomado del Evangelio de Mateo 27:25, siempre fue resaltado en las obras de La pasión que florecieron en la Edad media y ayudó a encender siglos de antisemitismo.
La Iglesia Católica repudió la lectura antisemita de los Evangelios en el Segundo Consejo Vaticano en 1965, tras destacar que la muerte de Cristo era parte de su misión divina y absolvió a los judíos de responsabilidad.
Gibson ha dicho que su película intentaba inspirar "fe, esperanza, amor y perdón" en vez de incitar al odio.