SALTILLO, Coah.- El gobernador Enrique Martínez y Martínez, dijo que México carece en estos momentos de un proyecto de nación; y advirtió que de no tener éxito la reforma fiscal ?vamos a seguir para atrás, a seguir sin crecer y a seguir perdiendo empleos en todo el país?.
Entrevistado en esta ciudad al término de un evento oficial, luego de su participación en el inicio de la Convención Nacional Hacendaria (CNH) en Querétaro, el mandatario consideró que este esfuerzo por mejorar la política fiscal de la federación no debe ser instrumento de los partidos políticos para politizarlo ni de nadie para satisfacer sus intereses personales.
?Se ha visto voluntad política, pero también protagonismos. Ojalá que la voluntad política supere a ese protagonismo de muchos. No se trata de un concurso de popularidad y ver quién capta más reflectores; se trata de ver cómo salimos con un sistema que le dé a México la viabilidad que necesita para el futuro?.
Dijo que es preocupante que cada uno de los 32 gobernadores tenga su propia propuesta y que trate de que sea la única que se tome en cuenta para la reforma fiscal; así como los alcaldes y cámaras empresariales.
Respecto a la relación fiscal de los estados y la Secretaría de Hacienda, dijo que se tiene que hacer un recuento de las potestades y de las facultades tributarias, tanto de las entidades federativas como del gobierno de la república.
?Hay que hacer una reasignación, un reparto de estas facultades y, en todo caso, los estados también tendremos que negociar en ese nuevo pacto los impuestos con nuestros ciudadanos?.
En cuanto a que México carece de un proyecto de nación, indicó que aunque hay buena voluntad de los actores políticos por tratar de mejorar las cosas, nos se podrá cambiar nada en el país mientras no se hagan las cosas diferentes.
?Queremos cambiar y todo mundo habla del cambio, y es la palabra más sobada de todos, pero resulta que el cambio no llega, porque se siguen haciendo las cosas igual, con los mismos vicios y con los mismos errores?.
Sostuvo que se tienen que destruir los paradigmas de siempre, y ver hacia delante, con nuevas formas de actuar en la política.