India y Filipinas también son favorecidos, según la OIT.
Notimex
París, Francia.- Con alrededor de diez mil millones de dólares anuales México es el país en el mundo que más remesas de dinero recibe de sus emigrantes, según un balance publicado ayer en Ginebra (Suiza) por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
India, con nueve mil 900 millones de dólares y Filipinas, con seis mil 400 millones de dólares, siguen a México en la lista elaborada por el organismo.
En el informe, la OIT señaló que el envío de remesas resulta "más estable (como ingreso exterior) que los flujos de capital y suele aumentar en los momentos de dificultad económica porque las familias dependen de ellas como fuente principal de ingresos".
Indicó que este tipo de flujos resulta vital para países como Egipto, El Salvador y Jordania, que reciben en remesas más del 75 por ciento de sus exportaciones de mercancías.
El estudio precisó que los datos corresponden a transferencias oficiales, por lo que la cifra de entradas de dinero podría ser mayor, ya que en algunos países sólo la mitad del dinero enviado pasa por canales bancarios.
Destacó que el dinero que envían los emigrantes a sus familias representa la segunda fuente de recursos externos para el mundo en desarrollo.
De acuerdo con estimaciones de la OIT, el total de las remesas suma más de 100 mil millones de dólares.
Por otra parte, la OIT prevé que el número de emigrantes aumentará rápidamente en los próximos años debido a que el fenómeno de la globalización no ha generado oportunidades económicas en los países en desarrollo.
Estimó que en el mundo existen en la actualidad un total de 175 millones de emigrantes contabilizados, el equivalente al quinto país más poblado del planeta.
La OIT calculó que al menos entre el diez y el 15 por ciento de los emigrantes están en situación irregular, un problema que no sólo afecta a los países industrializados sino también a las naciones en desarrollo como Argentina, donde existen alrededor de 800 mil indocumentados.
"Ciertos factores económicos, políticos y demográficos sugieren que asistimos a una intensificación de las presiones migratorias", destacó el reporte.
Según la OIT, uno de los mayores problemas ocasionados por la migración a los países en desarrollo es la partida de los trabajadores más capacitados hacia naciones ricas.
Estimaciones recientes señalan que al menos 400 mil científicos e ingenieros de países en desarrollo se dedican a la investigación en naciones ricas y sólo 1.2 millones trabajan en su lugar de origen.
