EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

México, pueblo irredento...

Luis Maeda Villalobos

La sentencia no es bíblica, sino ha sido acuñada por el maestro José Vasconcelos en los años veinte, en su libro Ulises Criollo, al conocer los múltiples problemas de país. Sin embargo, no dio explicación alguna, tanto de las causas reales, así como de las soluciones.

El mal crónico que sufrimos debe tener seguramente, un origen que explique cómo el conservadurismo y el estatismo políticos, en una lucha por la supervivencia, son una herencia que tiene sus raíces en los viejos tiempos y en la experiencia, que no ha sido producto de una sabiduría madura, sino de juvenil ignorancia.

Veamos en forma simple y sintética, los antecedentes que enmarcan la situación anárquica en que vivimos actualmente, como una herencia impuesta, ciega y sin reflexión:

Desde el Descubrimiento de América en 1492, la Conquista de México 1519-1521, la Colonia, la Independencia, la Instauración de la República, las Leyes de Reforma y la Constitución de 1857, son algunos de los antecedentes junto a la Dictadura del Siglo XIX, con experiencias vividas en los viejos tiempos que han dejado una impronta hereditaria.

En los principios del siglo XX, sucede una revolución fratricida libertadora de las clases obrera, campesina y popular, con visos democráticos, a la que se le agrega una cadena de homicidios y el establecimiento de una línea dura de políticas con supuestos posrevolucionarios. Unos con ideas individualistas y egoístas y otros con doctrinas exóticas con una represión hacia el pueblo que sigue con sus contribuciones, pagando el Gobierno tecnócratas, a la burocracia y a los miembros del Congreso, todos con sueldos fabulosos, con apoyo de la plutocracia.

A pesar de ello, no existen visos de la impartición de la justicia y el respeto al Derecho, lo que propende a la ingobernabilidad, como se está viendo. La creación de instituciones ha sido al antojo del Ejecutivo de la nación, sobreponiéndose a los Poderes Legislativo y Judicial. Esto ha sido el gran negocio de los políticos revolucionarios, que en una lucha por el poder, son un juego de ajedrez, con tal de llegar a la silla presidencial. En este juego, existe, por acuerdo de una supuesta tolerancia y dentro del plan amañado, el clero, que vuelve a tener canonjías como también los adoctrinados satélites rojos de la Internacional Socialista y en el concordato, un partido opositor blanquiazul.

Francis Bacon hizo notar que no eran de sabiduría madura, repito, sino de juvenil ignorancia. Tiempos antiguos sin investigación científica sistemática, ni pensamiento creador sin analizar honradamente con perspectiva crítica. Así, formularon la situación anárquica en que se viven actualmente las cosas de la vida diaria. El temor (miedo), es lo que nos detiene. El temor es hijo de la ignorancia y la inseguridad. Consagrarse al estudio de la ciencia natural y la economía política, es despertar de las mentiras que harán daño, lo que da mucha satisfacción.

Ese esquema demuestra que lo que se ha heredado a la sociedad, son ideas de ensueño, que encierran deseos, creencias, interpretaciones y opiniones tan dispares como hombres existen. Esta imposición basada en los sueños, ha hecho que las políticas actuales sean tan viejas, que se han transformado en crónicas y persistentes, cuando sus orígenes en la mente, han evolucionado junto al humano desde los tiempos prehistóricos, con la mente animal, luego la infantil y ahora la salvaje.

La experiencia, es cierto, es la base del aprendizaje individual no cooperativo ni mucho menos imitativo, para discriminar lo bueno de lo malo, como ha dicho James Harvey Robinson, lo correcto de lo incorrecto, con políticas retrógradas y un pensamiento racional injustificado. Robinson al respecto agrega que sólo el pensamiento creativo, relativamente libre, sirve para investigar y explorar, tanto el mundo material como la propia conducta; porque la mente humana retrocederá cuando la autoridad, la tradición y las ideas fijas, ahoguen la libre investigación. El escepticismo, la duda y la incredibilidad, han sido y serán la contribución suprema al pensamiento humano. Así, la duda científica, no la fe, es el principio de la sabiduría y la creencia con inteligencia, es la base del progreso de la mente creativa.

Se vive actualmente bajo el yugo de una herencia no fundamentada, con el paliativo de una seudodemocracia que no ha permitido el pensamiento positivo, repetimos, porque con la razón y la meditación que engendran conocimientos que serán realmente creativos, se hace que las cosas se vean diferentes de lo que antes parecían. Los métodos frustrados en forma general, siempre han sido con pretensiones demagógicas, para hacer cambios en las reglas del juego con una exhortación espiritual y con una educación dirigida, conjunto que sólo cerraría el círculo vicioso, cuando lo que debería ser es un cambio de actitud, de actitud mental creativa y dejar a un lado, todo lo conservador en el aspecto de eternidad y la aceptación de las ideas modernas, con la investigación científica y el rechazo de las viejas supersticiones.

En resumen, con el pensamiento creativo, con una educación no inducida sino liberal e igual para todos, con la eliminación de reformas administrativas y dejando a un lado, la vieja costumbre de un Gobierno conducido por políticas redentoras y hombres de negocios. Y creer que con el cambio de actitud mental creativa y con el pensamiento libre de tendencias, México jamás será un pueblo irredento, porque sus hombres, son hombres de bien.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 105462

elsiglo.mx