SANTA MARíA, EU.- El “Rey del Pop” Michael Jackson se declaró ayer inocente de los cargos de abuso sexual a un menor, durante una audiencia que atrajo a cientos de fans que cantaron y le expresaron su apoyo a las afueras de la corte.
El juez de la corte superior Rodney Melville reprendió a Jackson por llegar con 20 minutos de retraso a la audiencia de cinco minutos de duración y le advirtió que no vuelva a aparecerse tarde. El magistrado fijó una audiencia preliminar para el 13 de febrero.
Melville leyó los nueve cargos de abuso sexual que penden contra la estrella de 45 años, quien tranquilamente respondió con su declaración de inocencia. Cientos de admiradores de todo el mundo interpretaron canciones y gritaron consignas de apoyo, mientras Jackson y familiares y amigos llegaban el viernes para la comparecencia judicial, su primera desde que fuera arrestado temporalmente tras las acusaciones a finales del año pasado.
La audiencia fue el primer paso en un caso que pudiera ver la destacada carrera de Jackson en ruinas y enviarlo a prisión por años, si es declarado culpable. Jackson, usando gafas oscuras y un traje negro con un brazalete blanco, llegó a la corte poco después de las 8:40 de la mañana, hora del Pacífico (1640 GMT). Salió de un vehículo deportivo negro y fue escoltado bajo una sombrilla negra hacia la sala de la corte. En camino, estrechó las manos de fans e hizo la señal de la paz con sus dedos.
El juez de la corte superior, Rodney Melville, no parecía nada divertido por toda la conmoción creada y severamente le dijo a Jackson que no se retrasara de nuevo. “Señor Jackson, usted ha comenzado con el pie incorrecto conmigo”, dijo Melville. “La corte tenía previsto comenzar a las 8:30. Usted llegó tarde. Quiero avisarle que no toleraré eso. Usted debe estar aquí a tiempo, ¿entendió?”, dijo el juez.
Jackson murmuró una disculpa, y diez minutos después introdujo su declaración de inocencia a los nueve cargos de abuso a menores. Buena parte de la audiencia transcurrió en discusiones de una gran cantidad de mociones presentadas por los abogados en el caso.
Poco antes de levantarse la sesión, Jackson pidió ser excusado para ir al baño, lo que provocó un barullo cercano ya que los fans que ganaron por lotería un puesto en la sala, y los reporteros se levantaron para seguirlo.
Melville le advirtió a Mark Geragos, abogado de la estrella, que consideraba el incidente una interrupción a la corte y sugirió que él “regulara la ingestión de líquido (de Jackson)”.
Apoyan a su “Rey”
Autobuses de la denominada Caravana del Amor trasladaron a cientos de admiradores a la corte del condado Santa Bárbara, en la localidad de Santa María, en el centro de California, para expresar su apoyo durante la breve sesión de la corte.
Los seguidores portaban banderines e interpretaron canciones religiosas y éxitos de Jackson. Algunos vendieron camisetas que rezaban “Michael es 1,000 por ciento inocente”, citando al hermano de Jackson, Jermaine, quien habló por él esta semana.
El jueves Geragos dijo que Jackson había pedido al letrado de Nueva York Ben Brafman unirse a su equipo legal en la audiencia en la que se leerían los cargos. Brafman es más conocido por haber ganado una absolución sobre cargos de armas y soborno para el empresario rapero Sean “P. Diddy” Combs.
Abarrotan la corte
Aunque la audiencia de lectura de cargos es principalmente una formalidad y sólo el primer paso en un largo proceso legal, cientos de reporteros de las organizaciones de noticias de todo el mundo llegaron a Santa María para los procedimientos.
Las autoridades de Santa María pasaron más de un semana tratando de decidir cuáles reporteros conseguirían un asiento codiciado en la relativamente pequeña sala de la corte y en una apretujada sala cercana, y luego entregaron credenciales de acceso especial a los seleccionados.
Funcionarios municipales, citando costos de seguridad extra, cobraron a los periodistas 250 dólares cada uno por estacionamientos que normalmente es gratis en la corte. El juez Melville reiteradamente rechazó solicitudes de acceso a las cámaras en la sala de la corte y también prohibió los teléfonos celulares.
Pese a los altos precios, la pequeña corte estaba rodeada de un mar de camiones dotados con señal de satélite y vehículos de organizaciones de noticias.
