PEKIN, CHINA.- Michael Jordan, considerado por muchos el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos, no tiene ningún deseo de convertirse en entrenador y, en vez de eso, dijo que desearía poseer una franquicia en la NBA.
"Mi próxima ambición es poseer un equipo de baloncesto, comprar un equipo de baloncesto, no ser entrenador", dijo el jueves en una conferencia de prensa el hombre que fue elegido en cinco ocasiones jugador más valioso del año en la NBA.
"No tengo paciencia para ser entrenador", afirmó.
El pasado año, Jordan negoció para comprar los Bucks de Milwaukee y para adquirir una mínima participación en la expansión de Charlotte, pero en ambas ocasiones acabó con las manos vacías.
Preguntado sobre si alguna vez volvería a la cancha como jugador, Jordan, de 41 años, que se ha retirado del deporte en tres ocasiones se rió y dijo: "No".
Jordan estaba en Pekín para promover su línea de ropa después de haber pasado un tiempo retirado de la vida pública desde su último partido con los Wizards de Washington en 2003.
En China el jugador es idolatrado, ya que en el país el jugador apodado "el hombre volador" fue clave en el aumento en la popularidad del deporte en la década de 1990.
El culto a Jordan fue más allá de lo razonable el miércoles, cuando la policía canceló una ceremonia en la que se suponía que Jordan iba a participar después de que alrededor de 1.100 personas derribasen los carteles publicitarios y subiesen a vehículos para ver mejor a su ídolo.