BUENOS AIRES, (Reuters).-Un delincuente ingresó a un departamento de la ciudad de Buenos Aires y no conforme con robar los bienes de la familia asaltada se sentó a la mesa y exigió que le cocinaran.
"Pidió milanesas y también huevos fritos. Después les arrancó el teléfono y dejó atados de pies y manos a los tres" miembros de la familia asaltada, dijo a la televisión argentina el encargado del edificio.
El ladrón habría ingresado al inmueble junto con una de las víctimas, quien presuntamente fue amenazado por el delincuente en el momento en que abría la puerta del edificio.
Después de comer, el asaltante se llevó una maleta y dos bolsos con electrodomésticos y ropa, aseguró el encargado.
"Ellos (las víctimas) lograron desatarse y me tiraron un papel con un mensaje a la vereda desde arriba, y ahí me di cuenta de que estaban encerrados", explicó el empleado del edificio.
