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MÉXICO, DF.- Seis repiqueteos en diez minutos: llamadas del Norte, de Michoacán, del propio José Antonio García, presidente del Atlante, a quien no le alcanza el presupuesto para retener a Miguel Herrera...
"Tengo que aprovechar mi momento", dijo el aún técnico de los Potros de Hierro, de mirada delatora: en los ojos se le notó ya la sombra del adiós.
Hoy por la tarde habrá reunión definitoria.
Reconoció Miguel el poderío económico de Monterrey y de Monarcas Morelia, equipos con los cuales tiene programadas reuniones laborales.
Y aunque no se consideró "un mercenario", sí dijo que su trabajo con Potros ha incrementado su reconocimiento como estratega. "Si hay mucha diferencia en las propuestas, tengo que ser inteligente. Sería ilógico irme con el que menos ofrece. Me he ganado el derecho de dialogar con mi directiva respecto al sueldo".
El Piojo aspira a ganar el doble de lo que ha obtenido en las últimas temporadas. De ahí la tensión en Toño García, con quien el timonel estuvo reunido casi dos horas y quien huyó del Centro de Alto Rendimiento mientras Herrera se decía un hombre con suerte, por el interés que ha despertado en tres equipos.
Su decisión estará aislada de la amistad, por aquello de la camaradería con Luis Miguel Salvador, vicepresidente rayado.
En lo que pudo ser su último día en el Centro Pegaso (la reunión crucial tendrá tintes restauranteros), Herrera volvió a la controversia. Evitó el calificativo de robo, pero sí revivió las desconcentraciones del árbitro Germán Arredondo, las amenazas y demás... Pero más allá, el rubio estratega apuntó sobre Arturo Yamazaki: "Lleva un año en la Comisión y todos los equipos nos hemos quejado. Yamazaki me critica por la prensa y me llama bocón".
Así que esta vez hubo respuesta: "En el arbitraje no se trabaja bien, el señor, queda claro, no pasa por su mejor momento".
Antes de partir al asado de despedida, al menos parcial, el timonel admitió la indisciplina de su equipo en momentos clave y dio un voto de confianza para que, en caso de marcharse, José Guadalupe Cruz sea nombrado técnico azulgrana. Previo al último repiqueteo, Miguel habló con añoranza: "Atlante es mi casa y si me voy nunca la voy a desconocer".
