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NUEVA YORK, EU.- Más de 10,600 niños han denunciado en Estados Unidos que fueron objeto de abuso sexual por sacerdotes católicos desde 1950, en una racha que involucró al menos al cuatro por ciento de los curas del país, según estudios publicados ayer.
Los estudios, encargados por obispos católicos estadounidenses en 2002, dijeron que el abuso sexual alcanzó un punto máximo con los sacerdotes ordenados en 1970, pues entre ellos uno de cada diez fue acusado de abuso.
Los informes revelaron que 10,667 niños podrían haber sido víctimas de 4,392 curas desde 1950 hasta el 2002, pero aclararon que dichas cifras dependen de las informaciones provistas por los mismos obispos estadounidenses, y podrían ser una subestimación.
La Arquidiócesis de Boston publicó el jueves cifras locales de los informes, y dijo que el siete por ciento de sus sacerdotes fueron acusados de abuso sexual en los últimos 50 años.
Uno de los estudios fue realizado por un grupo de académicos de la Facultad John Jay de Justicia Criminal, en Nueva York. El informe señaló que el 97 por ciento de las diócesis completó sus sondeos.
El otro estudio, sobre las causas y el contexto de la crisis, fue escrito por un equipo de prominentes abogados, jueces, empresarios y profesionales católicos, designados por obispos para una junta nacional de revisión.
Este informe utilizó entrevistas realizadas a 85 obispos y cardenales, funcionarios del Vaticano, expertos, y un puñado de víctimas.
El informe, de 145 páginas, analiza la cultura de los seminarios católicos, donde son entrenados los curas, así como la de los internados que, según el estudio, toleraron el relajamiento moral y cierto tipo de cultura homosexual.
Dicho informe hace recomendaciones de reformas, pero no especifica si las doctrinas o las reglas de la Iglesia deberían ser modificadas.
“El problema que enfrenta la Iglesia no fue causado por la doctrina de la Iglesia, y la solución no yace en cuestionar la doctrina”, dijo el reporte de la junta de revisión, según el Times.
Entre 1950 y el 2003, 162 curas fueron acusados de abusar de menores, dijo la Arquidiócesis de Boston basada en el informe de John Jay.
