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WASHINGTON, EU.- Miles de personas participarán hoy en las 200 manifestaciones que se realizarán en Estados Unidos para “conmemorar” el primer aniversario de la guerra en Irak, pedir el regreso de las tropas y el fin de la ocupación”.
Las protestas se registrarán de San Francisco a Nueva York, pasando por Chicago y Los Ángeles, pero también por pequeñas localidades como Anchorage (Alaska), St. Petersburg (Florida) y Crawford (Texas), donde el presidente George W. Bush tiene un rancho.
Los organizadores, la coalición “Actúa Ahora para Parar la Guerra y el Racismo” (ANSWER, por sus siglas en inglés), esperan que miles de personas salgan a las calles para protestar contra la Administración Bush, quien busca reelegirse en las elecciones de noviembre próximo.
Bajo los lemas “Basta de ocupación colonial” y “Traigan a los soldados a casa ya”, los organizadores esperan que decenas de miles de personas se concentren en Nueva York, en Madison Ave a la altura de la calle 23.
El pasado 15 de febrero más de 100 mil personas se manifestaron en Manhattan para protestar entonces contra el inicio de la guerra en Irak. Ahora, se espera la llegada de decenas de autobuses a Nueva York, desde localidades como Vermont (noreste) o Carolina del Norte (sureste).
En Los Ángeles, si bien el número de manifestantes será menor se espera la presencia de actores conocidos por su oposición a la guerra, como Martin Sheen y Tim Robbins.
Los organizadores se muestran optimistas ante la convocatoria a la vista de la caída continua de la popularidad del presidente Bush, que estará este fin de semana en Orlando (Florida) lanzando su campaña para la reelección, en los últimos meses.
Los manifestantes -movilizados por decenas de organizaciones sindicales, sociales y no gubernamentales- también protestarán por el recorte de derechos civiles y laborales y de libertades individuales, ocurrido desde la llegada de Bush a la Casa Blanca.
En Nueva York, se manifestará además un grupo de haitianos descontentos con la presencia de tropas estadounidenses en su país y de la controvertida partida al exilio del presidente Jean Bertrand Aristide. Varias asociaciones árabes y musulmanas mostraron su interés en participar en la marcha. Según los organizadores, miembros de algunas organizaciones recogieron panfletos para distribuir en las mezquitas de la ciudad.
