Agencias
PARÍS, FRANCIA.- Entre tres mil y cinco mil personas según la policía acudieron ayer en París a las manifestaciones convocadas por organizaciones islámicas contra la exhibición ostensible de símbolos religiosos en las escuelas públicas.
La mayor parte de los manifestantes eran mujeres, con pañuelo en la cabeza y envueltas en banderas francesas.
Varias ciudades de Francia fueron ayer sede de más manifestaciones en protesta contra la prohibición del uso de pañuelos islámicos en escuelas públicas, mientras que musulmanes en Oriente Medio y Londres desafiaron la controvertida medida.
En varias ciudades francesas se realizaron protestas contra esta Ley propuesta por el presidente francés, Jacques Chirac, que afecta a los pañuelos musulmanes, las quipas judías y las cruces cristianas ostensibles.
Las manifestaciones en Francia se llevaron a cabo bajo estrictas medidas de vigilancia policial, después de que el Gobierno advirtiera el viernes contra intentos de lanzar cualquier oposición radical a la medida.
Las protestas empezaron primero en Jordania y en Londres.
Decenas de mujeres con velo protestaron en las afueras de la embajada francesa en Amman, sosteniendo pancartas que rezaban, por ejemplo, “Mi velo es mi libertad”.
En Londres, manifestantes -muchos usando pañuelos en la cabeza- se juntaron en las afueras de la embajada francesa para rechazar la prohibición, en protesta organizada por la Asociación Musulmana de Gran Bretaña, que esperaba atraer a unas tres mil personas.
El viernes, el portavoz del Gobierno francés Jean-Francois Cope defendió la prohibición como un intento de fortalecer el compromiso de Francia para mantener la separación entre la Iglesia y el Estado, y golpear lo que él calificó de intentos para alentar una oposición radical a la medida.
Muchos políticos y votantes franceses apoyaron la medida como un baluarte contra la influencia islámica de miles de inmigrantes musulmanes.
La medida dividió a la opinión pública de los cinco millones de musulmanes de Francia, y fue criticada por los musulmanes del exterior.
En Amman, Mona Abu Dabbus, una activista del jordano Frente de Acción Islámica que tomó parte en la protesta, declaró que mujeres jordanas protestaban en solidaridad con sus hermanas en Francia.
“Francia es un país democrático, y los países democráticos les dan a sus ciudadanos el derecho de practicar sus religiones”, dijo. “Mi pañuelo es mi derecho y mi libertad. Me da libertad para hacer lo que quiero”.
En Irak, un grupo islámico distribuyó una carta abierta al presidente francés Jacques Chirac en que se instaba al Gobierno a revocar la Ley. Poco menos de 100 estudiantes participaron en una protesta en la universidad Al Mustansiriya de Bagdad.