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CISJORDANIA.- La derecha nacionalista israelí convocó ayer a decenas de miles de simpatizantes, que expresaron su rechazo al “Plan de desconexión” de los palestinos que propone Ariel Sharon, mediante la formación de una “cadena humana” desde Gaza a Jerusalén.
Cerca de 130 mil personas, según la policía y los organizadores, participaron esta tarde en la cadena, que tenía una longitud de más de 90 kilómetros, los mismos que separan el asentamiento de Nisanit, en el norte de la Franja de Gaza, y el Muro de las Lamentaciones en Jerusalén.
El objetivo ha sido el de expresar al primer ministro de Israel, Ariel Sharon, su tajante oposición al plan de evacuación de Gaza, cuya aplicación está prevista para finales de 2005 y que pondrá fin a la presencia judía en esa franja autónoma palestina después de 38 años de ocupación.
Los líderes del movimiento colonizador judío confesaron que estaban sorprendidos por la respuesta de la población, aunque en un principio esperaban la participación de 150 mil personas.
La organización de la cadena humana fue planeada durante semanas, y cada barrio de ciudad, asentamiento o comunidad rural tuvo a su cargo el desplazamiento de los manifestantes a un tramo determinado de la cadena.
Más de 800 autobuses fueron fletados a lo largo de la jornada para desplazar a los participantes, en su mayoría del movimiento nacionalista judío religioso.
La cadena humana quedó entrelazada entre las 17 y las 19 horas locales y concluyó con el himno de Israel y los aplausos de los participantes.
Más de mil agentes de policía fueron desplegados en las carreteras desde Gaza a Jerusalén a fin de impedir que los colonos tomaran las principales arterias del país y bloquearan el tráfico, en una hora en la que los israelíes salen de sus trabajos.
A la demostración de protesta asistieron 30 diputados derechistas y entre ellos el presidente del Parlamento, Reuven Rivlin, uno de los políticos más allegados del primer ministro Sharon y quien se opone a la evacuación de Gaza.
En un comunicado, los organizadores declararon que “en todos los sentidos -seguridad, democrático, cultural, moral y judío- la expulsión de judíos de Gush Katif significará un corte en la espina dorsal de la sociedad israelí”.
De momento, el primer ministro, Ariel Sharon, no se ha pronunciado sobre la multitudinaria manifestación de los colonos, aunque en las últimas semanas ha asegurado que llevará adelante su plan.
Atacan asentamiento
Seis personas resultaron heridas en la tarde de ayer, por el lanzamiento de un proyectil de mortero que cayó en un centro comunitario del asentamiento judío de Nevé Dekalim, en el bloque de Gush Katif, ubicado en el sur de Gaza.
Una persona resultó gravemente herida, mientras que las otras cinco sufren lesiones de menor consideración a causa del ataque, lanzado por milicianos palestinos desde la localidad vecina de Jan Yunes, informa el diario “Haaretz”.
Helicópteros “Apache” del Ejército israelí dispararon horas antes al menos dos misiles contra un inmueble palestino en el sur de la ciudad de Gaza.
El ataque, que no provocó víctimas, tuvo como objetivo un edificio deshabitado, al parecer perteneciente a miembros del Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamas).
