EFE
DUSHAMBÉ, UZBEKISTÁN.- Cuatro niños tayikos que cuidaban ganado en la frontera con Uzbekistán murieron esta semana al pisar minas antipersonal colocadas por el Ejército uzbeko a lo largo de la línea de demarcación entre ambos países, informaron ayer las autoridades.
El ministerio de Situaciones de Emergencia tayiko indicó que el incidente más grave sucedió ayer viernes en la región de Sogdi, en el norte del país, cuando a causa de las minas uzbekas perecieron tres niños de entre once y catorce años de edad.
Dos menores murieron en el acto, mientras que el tercero falleció desangrado a causa de las heridas ya en el hospital, adonde fue trasladado por los habitantes de la zona, sin que los médicos lograran salvarle la vida.
Días antes en otro distrito de la misma región murió en circunstancias similares otro niño de diez años, que también había pisado una mina cuando pastaba ganado.
Desde que Uzbekistán protegiera con minas antipersonal sus fronteras, a finales de 1999 - comienzos de 2000, más de 70 civiles murieron del lado tayiko a causa de estos artefactos explosivos y otros más de 50 recibieron graves heridas y mutilaciones.
El Ejército uzbeko colocó minas en la frontera con Tayikistán para evitar la penetración en el país de guerrilleros del Movimiento Islámico de Uzbekistán (MIU), fuerza integrista cuyo objetivo es crear un Estado islámico en Asia Central con base en el valle de Fergana.
El Movimiento Islámico de Uzbekistán fue aliado de la red terrorista internacional Al Qaeda y combatió de su lado en Afganistán en defensa del régimen integrista talibán, derrocado durante la campaña militar de Estados Unidos.
El líder militar del MIU, Yuma Namangani, al parecer muerto en noviembre de 2001 en Afganistán en los combates por Mazar i Sharif y Kunduz, había sido reconocido como uno de los lugartenientes de Osama Bin Laden, el saudí al que EU responsabiliza de los ataques terroristas del 11 de septiembre en Nueva York y Washington.
