Arremete el vicepesidente contra los medios de comunicación que simplifican los hechos “por ignoracia o maldad”
EL PAÍS
WASHIGTON, EU.- El Gobierno de Estados Unidos y el Partido Republicano consideran que la opinión pública no debe fijarse en lo demostrado sino en lo indemostrable; de ese modo, que la comisión del 11-S no encuentre pruebas de que hubiera vínculos entre Saddam Hussein y Al Qaeda no significa que los vínculos no existieran.
El vicepresidente, Dick Cheney, arremetió también contra los medios de comunicación que simplifican los hechos “por ignorancia o por maldad”.
El candidato demócrata, John Kerry, tan sólo pidió a Bush “una explicación” por haber precipitado una guerra “no apoyada en hechos”. Cheney, auténtico ideólogo de la invasión de Irak, se mostró mucho más combativo que Bush en la defensa de esa invasión a pesar de las conclusiones preliminares de la comisión del 11-S, incapaz de encontrar un vínculo entre Saddam Hussein y la organización terrorista Al Qaeda.
La disputa se centra en el valor de lo demostrado y la validez de lo indemostrable. La comisión determinó que hubo, en efecto, un encuentro de un agente de la inteligencia iraquí con Saddam Hussein en 1994, pero llega a la conclusión de que la reunión no fomentó la colaboración sino que certificó el enfrentamiento entre Bin Laden y el ex Presidente iraquí.
Cheney opina lo contrario: que la reunión tuviera lugar es suficiente para afirmar que hubo relación entre Al Qaeda e Irak. “Las pruebas son abrumadoras. La comisión”, dice el vicepresidente, “no entró en una cuestión más amplia sobre la relación entre Al Qaeda e Irak en otras áreas, de otras maneras”, aseguró Cheney.
La periodista le preguntó si él tenía más información de la que ha manejado la comisión y Cheney respondió: “Quizás”. El vicepresidente se niega también a aceptar que no existiera nunca un encuentro en Praga entre el líder de los secuestradores del 11-S, Mohammed Atta y un agente de la inteligencia iraquí, como ha demostrado la comisión. “Nunca hemos podido demostrarlo. Pero nunca hemos podido desmentirlo”, dice Cheney.
Las conclusiones del 11-S también han separado a la prensa en función de su ideología. “The Wall Street Journal” publicó ayer un editorial con un argumento similar al de Cheney. Insistía en que la comisión descartaba la reunión de Atta con un agente iraquí “sólo porque alguien hizo llamadas desde el teléfono de Atta en EU en la fecha en la que pudo estar en Praga”. Al periódico conservador eso no le parece suficiente.
Mientras tanto, Cheney arremetió contra el diario “The New York Times” por titular –como la mayoría de la prensa nacional e internacional- con esta frase: “La comisión no encuentra vínculos entre Irak y Al Qaeda”. Según Cheney, una cosa es que Irak no estuviera detrás del 11-S y otra que no haya relación entre Al Qaeda y Irak. El “prestigioso “New York Times””, dijo con sarcasmo, “no hace esa distinción, lo emborronan. A veces por ignorancia. A veces por malicia. Y saltan a poner en duda la credibilidad del Presidente o la mía. Lo que hacen es escandaloso”, dijo Cheney.
El “Times” recordó ayer a sus lectores que el tratamiento a las conclusiones de la comisión fue similar al de otros periódicos de EU. El candidato demócrata, John Kerry, escogió como siempre el camino de la discreción y sólo dijo que para él “está claro que el presidente Bush debe una explicación al pueblo norteamericano para decir por qué se precipitó a una guerra por una razón que ahora resulta no estar apoyada en los hechos. La guerra contra Al Qaeda no es la guerra contra Irak”.
La insistencia de Bush y Cheney en repetir lo que la comisión ha desmentido parece tener rentabilidad política: una encuesta de Harris Poll Reasearch desveló ayer que el 70 por ciento de los estadounidenses todavía cree que Saddam Hussein apoyó a Al Qaeda.