A fines de 1980, 17 mil niños solos, algunos de tan sólo cinco años, huyeron de la guerra civil en Sudán. Al viajar en grupos pequeños a través de terreno hostil, dentro del país vecino Etiopía, muchos cayeron víctimas de los animales salvajes, ladrones, el hambre, la enfermedad, y otras duras condiciones.
Después de una odisea interminable que se extendió por miles de millas y varios campos de refugiados, una veintena de los ?Muchachos Perdidos? de Sudán, como se les conocía, han encontrado una nueva casa en los Estados Unidos (EU), donde algunos disfrutan de la amistad y ayuda de los rotarios. Más de 20 inmigrantes de Sudán son ahora miembros fundadores de un Rotaract Club de Midcity ?Lost Boys? (Muchachos Perdidos) de San Diego, California. Iniciaron sus actividades al comienzo de este año, el Club Rotaract, es co-patrocinado por clubes rotarios de Rancho Santa Fe y San Diego Midcity Sunrise.
?Nosotros como ?Muchachos Perdidos? de Sudán, hemos pasado muchas dificultades, pero al llegar a Norteamérica, este país ha sido muy bueno con nosotros?, dijo Benson Deng, presidente del Rotaract club, en una ceremonia el nueve de mayo de 2004 para celebrar oficialmente la recepción de su carta constitutiva. ?Ahora tenemos la oportunidad como parte de la familia rotaria, a través del Club Rotaract de regresar con nuestra ayuda y cooperación a la comunidad que nos ha ayudado tanto. Siempre esperamos esta oportunidad?.
Asistieron a esta ceremonia más de 80 invitados, incluyendo el gobernador del distrito 5340 Mike Stelman y rotarios de nueve clubes del área de San Diego. Los rotaractianos los entretuvieron con música y bailables de Sudán.
En 2000, el gobierno de los EU empezó un programa de re-establecimiento para los niños perdidos y trajo cuatro mil de ellos a las diversas comunidades a lo largo y ancho del país, 100 de los ?Muchachos Perdidos? trabajan y van a la Universidad de San Diego. Ahora son hombres jóvenes, siguen estando muy unidos a su comunidad, por ser huérfanos o haber sido separados de sus padres o parientes, siempre se han tenido solamente el uno al otro.
Los miembros del club de Midcity ?Lost Boys? primeramente supieron de Rotary durante una presentación ofrecida por el club rotario de Rancho Santa Fe, expresaron inmediatamente su interés de formar un Club Rotaract. Como primer proyecto de servicio internacional del club, algunos integrantes del nuevo club rotaractiano planearon regresar al campo de refugiados de Kakuma en Kenya, donde vivieron antes de emigrar a los E.U.A., desean ayudar a los muchachos perdidos a prepararse en el campo para el re-establecimiento, compartiendo sus experiencias culturales y enseñándoles el inglés como un segundo idioma. Llevan al campamento mil diccionarios de inglés.
Como parte de su servicio en la comunidad, los rotaractianos, quieren ayudar a los muchachos refugiados de Bantú, Somalia, que llegarán a San Diego de Kakuma. A través de su propio re-establecimiento y adquisición de la nueva cultura; los rotaractianos tienen mucho para ofrecer a los nuevos inmigrantes.
Otras ciudades de EU con poblaciones significativas con ?Muchachos Perdidos? incluyen: Atlanta, Boston, Chicago, Dallas, Kansas City, Phoenix, Arizona, Salt Lake City, Seattle, y Tucson, Arizona.
El rotarismo, siempre tiene una respuesta para todos aquellos grupos sociales que deseen hacer un bien en su comunidad. En este caso el compromiso de este grupo de jóvenes inmigrantes es ayudar a su país natal y hermanos de raza para encontrar un lugar en donde puedan tener un desarrollo más favorable, más humano.
La pregunta para nosotros es: ¿Podremos en México tratar a los inmigrantes ya sean transitorios o permanentes de una manera más decorosa?
Las exigencias que hacemos hacia los vecinos especialmente de los EU de un buen trato a los paisanos; ¿también las podremos aplicar con los inmigrados por nuestra frontera sur?
¿Podremos dejar de perseguir a los hondureños, guatemaltecos, salvadoreños que con grandes necesidades y riesgos cruzan por nuestro país? ¿Existe algún albergue para asegurar la integridad de tanto jovencito y jovencita que cruza por nuestra tierra? Sólo las gentes de buena voluntad tienen la respuesta.
?A celebrar Rotary?.
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