Me habría gustado conocer a Hernán Cortés, conquistador de México.
Decretó que quien llegara tarde a misa sería castigado con azotes. El cacique principal de un pueblo indio se retrasó, y fue azotado. Los naturales se indignaron al ver así humillado a su señor, y se pusieron en actitud de guerra.
Al día siguiente Cortés llegó deliberadamente tarde a los oficios, e hizo que sus hombres lo azotaran en igual forma que al cacique. Con eso se calmó el enojo de los indios.
Me habría gustado conocer a Hernán Cortés. Dio ejemplo de habilidad política. Y, quizá sin proponérselo, enseñó que todos están sujetos al imperio de la ley, especialmente quienes la hacen. Después de ver lo que hemos visto en el Congreso, tal enseñanza tiene importancia capital.
¡Hasta mañana!...