HISTORIAS DEL SEÑOR PÉREZ Y DE SU TRÁGICA LUCHA CONTRA LA BUROCRACIA
El Alto Funcionario del Estado le dijo al señor pérez:
-Hola.
Respondió con mucha cortesía el señor pérez.
-Hola.
-Son 100 pesos -dijo entonces El Alto Funcionario.
-¿Cien pesos? -se atrevió a preguntar el señor pérez-. ¿De qué?
Dignose contestar El Alto Funcionario:
-Estoy pensando en un nuevo Impuesto que gravará todos los saludos. He empezado a ponerlo en práctica contigo.
-Pero usted también dijo "Hola" -replicó tembloroso el señor pérez-. Debería pagar igualmente el nuevo Impuesto.
-El nuevo Impuesto no rige para mí -declaró El Alto Funcionario-. Yo soy el Impuesto. Y no te digo más: adiós.
Con mucha pena, pues faltaba a las reglas de la cortesía, el señor pérez no respondió a la despedida del Alto Funcionario. Pensó que también habría un nuevo Impuesto para las despedidas.
¡Hasta mañana!...