HISTORIAS DE LA CREACIÓN DEL MUNDO
Desde lo alto de su Paraíso, rodeado de una amable hueste de chimpancés, el Creador veía todo lo que pasaba allá abajo -muy abajo- en el mundo de los hombres.
Veía las guerras, y cómo los hombres se mataban los unos a los otros.
Veía los odios y las intrigas; las malquerencias y las ambiciones; las mezquindades y las torpezas de los humanos todos.
Veía las injusticias, la opresión que los débiles sufrían en manos de los poderosos.
Veía, en fin, todas las debilidades, las faltas y las maldades de los hombres.
Así, el Señor se volvió con infinita tristeza hacia los chimpancés y exclamó:
-¿Lo ven? Les decía que no evolucionaran.
¡Hasta mañana!...