Yo amo la Navidad. Amo la música. Y amo a la gente, que tan buena es conmigo y que tan grande afecto me demuestra. Hoy por la noche, en Monterrey, tendré la felicidad de que esos tres amores se reúnan: he aquí que participaré como director huésped, solista y comentador en el Concierto de Navidad de la Orquesta Sinfónica de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Dirigida por ese artista extraordinario que es el maestro Félix Carrasco, la sinfónica de la Universidad nuevoleonesa es una de las mejores orquestas que hay en México. Actuar con ella es privilegio. Ahora no sólo dirigiré algunas de las piezas del concierto, y haré comentarios en las otras: por primera vez tocaré como solista. No digo de qué instrumento, pues eso será sorpresa. Otras habrá; un coro de niños cantará Noche de Paz; sonará la música de El Cascanueces, resonará la tradicional música de las posadas mexicanas... Y todos nos uniremos en el espíritu navideño, que es espíritu de paz y de alegría, de esperanza y amor...
¿Estarás con nosotros, amiga, amigo regiomontano, para celebrar con música la eterna música de la Navidad?
¡Hasta mañana!...