Llega el viajero a Cañas, donde nació Santo Domingo de Silos, y encuentra ahí el más enigmático monumento que en España debe haber, y quizá en toda la redondez del mundo.
Es una estela que está en mitad del campo y en la cual se lee esta inscripción: "Aquí se detuvo la mula del Obispo Sancho. MXL". Las últimas tres letras corresponden a la fecha: 1040.
¿Por qué se detuvo ahí la mula? ¿Qué suceso de historia o milagroso conmemora la estela del misterio? Nadie lo sabe, y ni el obispo Sancho ni la mula dejaron descendientes que pudieran dar luz sobre el asunto. Ya se sabe que tanto el gremio episcopal como el mulero no suelen tener progenie.
Alguna linda historia debe haber tras de la estela, con el sabor de los cuentos medievales. El viajero carece de imaginación -por eso viaja-, y deja entonces Cañas con la vaga inquietud de aquél que sabe que estuvo cerca de un prodigio que no pudo mirar.
¡Hasta mañana!...
