Hokusai, el gran pintor de Yedo, pasó cien días contemplando un árbol y luego lo pintó con un solo trazo en papel. Aquel único trazo era una raya.
Mostró su obra a un funcionario y le preguntó qué era. Contestó el funcionario:
-Es una raya.
Preguntó a un alfarero qué representaba su cuadro, y dijo el alfarero:
-Es una raya.
Preguntó a un filósofo qué veía en el papel, y dijo aquel filósofo:
-Veo una raya.
Una tarde llegó un niño al taller de Hokusai. Vio el dibujo con la raya y dijo:
-Qué hermoso árbol.
¡Hasta mañana!...