HISTORIAS DE LA CREACIÓN DEL MUNDO
Estaba el Señor mirando a sus criaturas. Vio al flamenco, que se ruboriza por ser tan blanco. Vio al murciélago, por cuya causa los ratones creen en los ángeles. Vio al pececito dorado, que alguna vez diría en su esférica pecera de cristal: "Colón estaba en lo cierto: el mundo es redondo".
Luego miró el Señor al tigre de Salgari, al león de Hunter, al oso de Mayne Reid, al mono de Rice Burroughs, al ciervo de Fenimore Cooper, a la pantera de Kipling y al lobo de Korolenko y Turguenev.
En eso pasaron frente al Creador el armadillo, el pangolín y la tortuga.
-¡Caramba! -exclamó el Señor entusiasmado-. Se me acaba de ocurrir la Edad Media!
¡Hasta mañana