Torreón Calidad del aire Peregrinaciones Tránsito y Vialidad

MIRADOR

Por Armando Fuentes Aguirre

Hay en el cementerio de Ábrego una tumba. Cuando la niebla llega y borra el mundo con él se borran también las letras de su lápida. Esas letras son FGO. Nadie recuerda ya qué nombre ocultan. Los niños inventan con ellas combinaciones diferentes: Francisco García Oyervides; Fernando González Oranday... Una niña con imaginación leyó la palabra "fuego".

Don Obed, señor un poco raro, dice que las tumbas no deberían tener nombres, porque en verdad no tienen hombres. Los restos que ahí están no son el hombre. Son eso: sus restos. Lo que fue el hombre no está ahí. ¿Para qué, entonces, ponerles nombre a unos restos?

Yo creo que don Obed tiene razón. Visitaré la tumba cuando salga el sol y leeré en su lápida las iniciales: FGO. Sabré que ahí no hay nadie. Alguna vez quizá las letras de esa lápida serán mis propias iniciales: AFA. Pero sabré que yo tampoco estaré ahí.

¡Hasta mañana!...

Leer más de Torreón

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Torreón

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 74937

elsiglo.mx