Este señor don Abundio es hombre rico. No tiene mucho dinero, pero tiene muy pocas necesidades. Si gana diez pesos gasta nueve. Es entonces más rico que aquél que gana un millón y gasta un millón uno.
A este señor don Abundio sus vecinos le piden dinero prestado. Y él nunca dice no. "Ven mañana por el dinero -dice-. Te espero en mi casa a las 4 de la mañana, pues salgo muy tempranito a un viaje". Nadie aparece a tiempo. ¿Quién llega puntual a una cita a esa hora de la madrugada? El pedigüeño se presenta a las 4 cinco, a las 4 diez. Y entonces le dice don Abundio: "-No te presto. Si para recibir el dinero te tardas, ¿cuánto te tardarás para pagarlo?".
Lo dicho. Este señor don Abundio es hombre rico. Y es también hombre sabio.
¡Hasta mañana!...