Hoy es el Día de la Madre.
Es decir el Día de la Vida.
Todo en la naturaleza está ordenado para que la vida se perpetúe. La Tierra es una inmensa madre que nos cría en su entraña, y con ella nos nutre, y en ella nos recibe cuando llegamos a ese otro principio que llamamos el final.
Es bueno todo lo que contribuye a que la vida siga; es malo todo aquello que por cualquier motivo -la política o la religión, la maldad o necedades de los hombres- atenta contra la perpetuación de la vida.
Celebremos hoy esa maternidad universal que nos hermana con la estrella y el árbol, con la ardilla y la flor.
Digamos este día: "Madre Nuestra que estás en la Tierra...".
¡Hasta mañana!...