VARIACIÓN OP. 94 SOBRE EL TEMA DE DON JUAN
Murió don Juan un poco después de haber vivido mucho, y se encontró a las puertas de la morada celestial.
San Pedro, celoso como todos los porteros, lo detuvo. Oyó el Señor sus voces y acudió a la puerta.
-¿Qué sucede, Simón? -preguntó a Pedro.
-Este hombre no puede entrar aquí -respondió Cefas-. Pecó mucho.
-Porque amó mucho -razonó el Señor-. Por eso, y por la intercesión de aquéllas que lo amaron, puede entrar en mi casa.
-Pero, señor -intentó defenderse Pedro-, ¿no crees que por lo menos debería pasar algún tiempo en el purgatorio?
-El amor terrenal es paraíso -le contestó el Señor-, y es también un infierno. El promedio es el purgatorio. Don Juan ya estuvo en él.
Y así diciendo abrió la puerta de la eterna bienaventuranza a aquel gran pecador. Lo salvó el amor, que todo lo salva.
¡Hasta mañana!...