HISTORIAS DE LA CREACIÓN DEL MUNDO
Dijo Adán al Creador:
- Quiero darte, Señor, las gracias por el perro. Lo hiciste para que cuide mi casa y me proteja el sueño, para que me guíe si la luz de mis ojos se apaga, para que me sirva en mis cacerías por el campo, para pastor de mis ovejas, para que me busque si extravío el camino entre la nieve, para que tire de mi trineo, para con su olfato encuentre lo que le pida... Lo hiciste, en fin, para que desempeñe mil y mil tareas útiles al hombre.
- Te engañas -respondió el Señor-. Hice al perro para que te enseñe la lección del amor. Cuando tú me ames como tu perro te ama a ti habrás aprendido esa lección.
¡Hasta mañana!...