VARIACIÓN OPUS 110 SOBRE EL TEMA DE DON JUAN
Don Juan llegó a la ancianidad. Muchos suponen que para un don Juan la ancianidad es gran tragedia. Se equivocan. En su vejez don Juan tiene mucho qué recordar, y eso atempera la crueldad de los sañudos años.
Una tarde don Juan estaba recordando cómo había seducido a aquella novicia, blanca paloma de inocencia. Fue la magia de sus palabras, evocó, la dulzura y suavidad de sus conceptos, lo que hizo que la doncella le entregara la flor de su virtud.
Pensaba en eso don Juan, y una vaga sonrisa se desleía en sus labios. En eso el anciano oyó el rumor de voces en el jardín. Se asomó por la ventana del balcón y vio a su hija más joven en compañía de un doncel. El galán se inclinaba sobre ella y le decía con sinuosa voz:
-¡Ah! ¿No es cierto, ángel de amor...
¡Hasta mañana!...