HISTORIAS DE LA CREACIÓN DEL MUNDO
De una costilla del hombre hizo Dios a la mujer.
De la unión de ambos nació la progenie humana; vinieron Caín y Abel al mundo.
Poco tiempo después -no se necesitó mucho- Abel fue muerto por Caín. Abel, pues, no tuvo descendencia. Caín sí. Nosotros somos su descendencia.
Vio Dios el crimen de Caín y supo que ese crimen no sería el último que los hombres cometerían. Y dijo entonces con tristeza:
-Seguramente las cosas habrían ido mejor si Yo hubiera hecho primero a la mujer y de una costilla suya hubiera sacado al hombre.
¡Hasta mañana!...