La gente piensa que es una línea recta, pero no. La verdad es que son dos líneas; dos líneas paralelas que se unieron de tal manera que formaron una sola.
El amor todo lo vence, ya se sabe, y lo primero en caer ante el amor es la lógica. De acuerdo con los dictados de la razón las líneas paralelas están condenadas a no juntarse nunca. El amor, sin embargo, pasa por encima de todas las condenas: estas dos líneas se enamoraron, y su amor las unió para la eternidad.
Ahora las ve la gente y piensa que son una sola línea. Eso es lógico. Se engañan, sin embargo: son dos líneas paralelas que se unieron a pesar de todo. Yo las conozco, pero a nadie revelo su secreto: lo que el amor ha unido no lo debe separar la lógica.
¡Hasta mañana!...