Un caminante le preguntó a Hu-Ssong:
-¿Cómo es la gente de este pueblo?
-¿Cómo eres tú? -le preguntó a su vez Hu-Ssong.
-Creo que bueno -respondió el caminante.
-También la gente de este pueblo es buena -le dijo entonces el maestro.
Llegó otro caminante y preguntó lo mismo:
-¿Cómo es la gente de ese pueblo?
-¿Cómo eres tú? -quiso saber Hu-Ssong.
-Soy malo -respondió, hosco, el caminante.
-También la gente de ese pueblo es mala -le dijo entonces Hu-Ssong.
¡Hasta mañana!...