HISTORIAS DEL SEÑOR PÉREZ
Y DE SU TRÁGICA LUCHA
CONTRA LA BUROCRACIA
El Estado promulgó una Ley:
“Se prohíbe ser feliz”.
Todos los súbditos recibieron la Ley en una hoja que debían traer prendida siempre del pecho con un alfiler.
El señor pérez llevaba también ese letrero: “Se prohíbe ser feliz”.
Mas vino a suceder que un día el señor pérez fue al campo. Vio una mansa lluvia que caía de puntillas, como con miedo de lastimar las hojas de los árboles. Vio unas mariposas que parecían flores llevadas por el aire. Vio unos niños que jugaban a jugar. Y vio -lo más hermoso de todo- una mujer hermosa.
Entonces el señor pérez se quitó del pecho el papel que decía: “Se prohíbe ser feliz” y lo rompió. Lo rompió en muchos pedazos pequeñitos y los lanzó al viento. El viento, que ama al señor pérez, se los llevó muy lejos y los hizo desaparecer.
¡Hasta mañana!...
