Se requiere la autorización de la Unidad de Control de Vehículos robados de la PGJE cuya oficina está en Saltillo
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Tiempo y dinero es lo que pierden las personas que para su mala fortuna hayan sido detenidas por conducir en estado de ebriedad o bien, participaron en un accidente, puesto que para recuperar su vehículo se requiere la autorización de la Unidad de Control de Vehículos robados de la Procuraduría General de Justicia del Estado en Saltillo, donde prevalece la ausencia de su titular y el burocratismo.
Lo anterior fue señalado por Iván Josué López Mendoza, Joaquín García Hinojosa y Rubén Martínez Ramos, entre otros, quienes molestos manifestaron a El Siglo de Torreón, la serie de trabas que tienen que superar para poder recuperar sus autos, luego que fueron remolcados al corralón.
Además de la fianza que les impone el Ministerio Público del área de Detenidos por haber sido sorprendidos manejando en estado inconveniente o participado en un accidente, que suma la cantidad de ocho cientos diez pesos, todavía tienen que pagar el ?arrastre? de la grúa y los días que permanece su auto en el corralón que para poder recuperarlo deben primero obtener la constancia de que no existe reporte de robo de la unidad.
Para ello, es necesario que con la presentación de los documentos del automóvil y un oficio que se expide en la representación social, se envíen a la Unidad de Control de Vehículos robados en Saltillo, a cargo de Isidro Ruiz Perches, que casi nunca se encuentra en su oficina, como ayer por la mañana lo comprobó El Siglo de Torreón. Estaba en Monterrey, N.L. asistiendo a un curso.
Cuestionado al respecto, el titular del área de Detenidos de la PGJE en Torreón, Jorge Alfredo Mena Soto, manifestó que se encuentra atado de manos para resolver la problemática que aqueja a decenas de conductores, pues tiene una y mil dificultades para comunicarse a la capital del Estado y así conseguir la liberación de los vehículos.
Ayer por la mañana, El Siglo de Torreón fue testigo cuando este funcionario fue objeto del enojo (con justa razón) de al menos quince personas que le exigían casi a gritos que les devolviera su auto.
Obligado por las circunstancias, se comunicó a Saltillo sólo para que le dijeran que el titular de Control de Vehículos Robados, se hallaba en un curso en la Sultana del Norte y que el martes anterior no hubo respuesta debido a que se registró un apagón en Saltillo y ?no hubo fax?, según dijo Antonio Moyeda Martínez, auxiliar de Isidro Ruiz Perches.
Con estos y muchos otros pretextos tienen que conformarse los automovilistas, mientras que el tiempo sigue corriendo y el adeudo en el corralón incrementándose.
Posible solución
Jorge Alfredo Mena Soto, coordinador del Ministerio Público de Detenidos de la Procuraduría General de Justicia del Estado, cuestionado sobre la posible solución que se diera a este problema para evitar más perdida de tiempo y dinero a la ciudadanía, es que le proporcionaran una terminal y le compartieran la red.
Sólo de esta forma podría resolverse la problemática que por momentos se agudiza y amenaza con salir de control cuando los afectados quieren a toda costa que se les haga entrega de su vehículo o en su defecto que la PGJE se haga cargo de los gastos adicionales que genera el burocratismo de algunos de sus funcionarios a las órdenes de Óscar Calderón Sánchez.
