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GELSENKIRCHEN, ALEMANIA.- El estado físico del delantero español Fernando Morientes será la única preocupación del Mónaco cuando el equipo de la liga francesa se enfrente hoy al portugués Porto en la final de la Liga de Campeones del fútbol europeo, en el estadio Arena AufSchalke.
Morientes con nueve goles anotados ha sido clave en la carrera del Mónaco para llegar a su primera final de la máxima competición europea en la ciudad alemana de Gelsenkirchen.
El jugador, que se encuentra cedido por el Real Madrid, se ha convertido en el mayor goleador del torneo.
El español, tres veces campeón de la Liga de Campeones con el Real Madrid, causó la alarma en su equipo cuando se torció el tobillo derecho jugando por la liga francesa, hace dos semanas, contra el Stades Rennes .
El atacante regresó para ayudar al Mónaco a ganar por 3-1 al Girondins de Burdeos en su último partido de Liga, pero el entrenador le sacó del campo al principio del segundo tiempo, presumiblemente como precaución.
El estado del tobillo de Morientes es la única preocupación para el técnico del Mónaco, Didier Deschamps, ante el partido contra el Porto, equipo que tratará de lograr un segundo título europeo, 17 años después de ganarlo por primera vez.
El entrenador del Oporto, José Mourinho, ha logrado dos títulos de liga, una Copa de la UEFA y una Copa portuguesa en las dos últimas temporadas.
Mourinho no tiene ninguna preocupación por lesiones antes del partido.
